Hush

A mí desde niño me ha gustado mucho la música, me imagino que debe haber alguna razón genética o tal vez por haber estado expuesto a un ambiente musical, no lo sé. Siempre he querido tocar algún instrumento, sin embargo estoy consciente de mis limitaciones y he dejado esa actividad a los que si tienen las habilidades requeridas. Pero esto no ha impedido que desde hace tiempo tuviera la curiosidad de descubrir música diferente y a lo largo del tiempo creo que hasta he ido aprendiendo. Hay discos muy fáciles de digerir y hay otros que se deben escucharlos un par de veces para empezar a entenderles. También están los que sin ayuda de un “psicotrópico” o algo así no se pueden escuchar.

No hay duda que en gustos se rompen géneros, y la música no está exenta de esto. Yo recuerdo que antes había (o por lo menos yo sólo conocía) unos cuantos géneros musicales. Ahora hay una enorme cantidad de géneros y subgéneros, algunos con nombres que quién sabe quién inventó, pero una cosa es cierta, la mejor música es la que a ti te gusta.

En esta ocasión les comparto un disco (que no sé en qué género entra) que une el talento de dos virtuosos que lograron un disco muy interesante (fácil de digerir según yo). El disco se llama Hush y es obra del músico neoyorkino de jazz y reggae Bobby McFerrin a quien quizá conozcan por su gran éxito Don´t Worry, Be Happy. Una de sus cualidades es la habilidad de manejar su voz para crear música. Junto con él el gran chelista francés (hijo de chinos) Yo-Yo Ma, destacado por su excelente ejecución musical y quien no sólo se ha dedicado a la música clásica sino que ha incursionado en diversos géneros.

Este disco es una propuesta interesante, la interacción de estos personajes logra una combinación única. De este disco mi pieza favorita es el Ave María que para mí es una de las mejores versiones que he escuchado (Quizá si en alguna iglesia se les ocurriera hacer una propuesta de integrar la ceremonia con música de este nivel habríamos algunos que iríamos).

Esta es sólo una recomendación, espero sea de su agrado.

Ignacio