Hay una ópera con la mantengo una relación muy curiosa, casi de amor-odio, es la muy famosa "Sansón y Dalila" compuesta por Camille Saint-Saëns. La obra no me acaba de gustar del todo y sinceramente no encuentro una razón válida para ello, lo único que se me ocurre es que en la fecha en que la vi, por primera -y única vez- representada en una sala de opera, pasaba por grandes apuros económicos en un país europeo. La decisión a tomar en aquel entonces fue: Comer o ir a ver a Plácido Domingo cantando esta ópera.
Quien me conoce y sabe de mi pasión tan profunda y querida con los sagrados alimentos, entenderá lo difícil que fue tomar la decisión de gastarse la lana en disfrutar el canto de un juvenil Plácido, aunque eso sí, no alcanzo más que para lugares junto al coro, en la parte de atrás del escenario, por lo que me reventé la función viendo la espalda de los cantantes. No me arrepentí en aquel entonces y hoy mucho menos. Pero algún resquemor dejaría en mi ánimo esta experiencia.
Tampoco la historia en la cual esta basada la obra ayuda mucho, todo el mundo la conoce y recuerda el inocente Sansón que muy fortachón y todo, cayó rendido a los pies de la seductora Dalila y esta pérfida filistea le cambio el greñero por un casquete corto pretextando que así, pelón, estaría más a la moda. Los cuates de esta gorda también le sacaron los ojos argumentando que era por su salud, que así nunca tendría que usar anteojos para leer. Lo que es seguro es que Sansón no se trago estos pretextos y en cuando le llegaron de regreso las fuerzas de la mano del crecimiento capilar, en plena pachanga derribó las columnas del templo y ya sabemos la que se armó, murió el, la Dalila y un montón de curiosos mas, ademas del tiradero que dejó.
Escuchando a la mezzo-soprano Galesa Katherine Jenkins cantar el aria más famosa de esta opera "Mi corazón se abre a tu voz", me di a la tarea de buscar entre lo mío (mi colección de música) y lo de todos (el youtube) a otras intérpretes de esta maravillosa canción. Hay de todo, como siempre, desde interpretaciones memorables como la de Marilyn Horne y la re-contra guapa Elina Garanca, muchas otras bien a secas, como la de la mencionada Jenkins y algunas deprimentes como la de Guadalupe Pineda que demuestra claramente que en este mundo no todo es voluntad, hace falta tener con que.
Sin embargo hay una interpretación que me impactó más que todas las demás escuchadas, después de oír a la genial María Callas las demás dejaron de tener sentido para mi. Me parece simplemente sublime, la técnica, la pasión y la soltura con que la canta, en mi opinión la hacen inigualable.
Ya se -antes que los conocedores me quemen en leña verde- que el papel de Dalila está escrito para mezzo-soprano y la Callas es (digo "es" porque una voz así es eterna) el paradigma de las sopranos y también sé que nunca cantó esta opera precisamente por lo anteriormente dicho, es para diferente tesitura. Y sin embargo...a ver qué les parece.
Quien me conoce y sabe de mi pasión tan profunda y querida con los sagrados alimentos, entenderá lo difícil que fue tomar la decisión de gastarse la lana en disfrutar el canto de un juvenil Plácido, aunque eso sí, no alcanzo más que para lugares junto al coro, en la parte de atrás del escenario, por lo que me reventé la función viendo la espalda de los cantantes. No me arrepentí en aquel entonces y hoy mucho menos. Pero algún resquemor dejaría en mi ánimo esta experiencia.
Tampoco la historia en la cual esta basada la obra ayuda mucho, todo el mundo la conoce y recuerda el inocente Sansón que muy fortachón y todo, cayó rendido a los pies de la seductora Dalila y esta pérfida filistea le cambio el greñero por un casquete corto pretextando que así, pelón, estaría más a la moda. Los cuates de esta gorda también le sacaron los ojos argumentando que era por su salud, que así nunca tendría que usar anteojos para leer. Lo que es seguro es que Sansón no se trago estos pretextos y en cuando le llegaron de regreso las fuerzas de la mano del crecimiento capilar, en plena pachanga derribó las columnas del templo y ya sabemos la que se armó, murió el, la Dalila y un montón de curiosos mas, ademas del tiradero que dejó.
Escuchando a la mezzo-soprano Galesa Katherine Jenkins cantar el aria más famosa de esta opera "Mi corazón se abre a tu voz", me di a la tarea de buscar entre lo mío (mi colección de música) y lo de todos (el youtube) a otras intérpretes de esta maravillosa canción. Hay de todo, como siempre, desde interpretaciones memorables como la de Marilyn Horne y la re-contra guapa Elina Garanca, muchas otras bien a secas, como la de la mencionada Jenkins y algunas deprimentes como la de Guadalupe Pineda que demuestra claramente que en este mundo no todo es voluntad, hace falta tener con que.
Sin embargo hay una interpretación que me impactó más que todas las demás escuchadas, después de oír a la genial María Callas las demás dejaron de tener sentido para mi. Me parece simplemente sublime, la técnica, la pasión y la soltura con que la canta, en mi opinión la hacen inigualable.
Ya se -antes que los conocedores me quemen en leña verde- que el papel de Dalila está escrito para mezzo-soprano y la Callas es (digo "es" porque una voz así es eterna) el paradigma de las sopranos y también sé que nunca cantó esta opera precisamente por lo anteriormente dicho, es para diferente tesitura. Y sin embargo...a ver qué les parece.
Ramón
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